Cuando somos comunicadores corporativos y entre nuestras funciones está tener el contacto directo con los periodistas y hacerles llegar con frecuencia informaciones sobre nuestras empresas o clientes, debemos tener cuenta varios aspectos con los que debemos tener especial cuidado y atención.
El primero de ellos, es velar que la información que vamos a compartir tenga interés noticioso. ¿Por qué? Pues si no tiene ningún tipo de atractivo rara vez van a publicar la nota prensa o entrevistar al vocero. También puede ocurrir, en casos muy extremos, que el periodista puede predisponerse a recibir nuevas informaciones de nosotros.
Otro aspecto, es el validar siempre que el periodista tenga disponibilidad en ese momento de atender nuestra llamada. De estar ocupado, preguntarle directamente cuándo puedes comunicarte con él nuevamente y denle una idea general de lo que quieren conversarles para que él sepa cuándo hacer la cita.
Se breve, conciso y, así como tus voceros, posiciona mensajes clave. No le eches toda una reláfica con detalles pocos importantes. Dile de qué va la información, qué enfoque pudiese interesarle (según su fuente) y qué tienes para ofrecerle (una entrevista con el vocero, un contacto telefónico, material en exclusiva, etc.)
En días pasados, participaban en un Webinar que hablaban del concepto y técnicas del elevator pitch. Durante media hora nos enseñaron cómo establecer contacto efectivo con un posible inversionista o cliente y ofrecerles en dos minutos toda la información sobre nuestro servicio / producto o empresa simulando que nos topábamos con esta persona dentro de un ascensor y durante el trayecto de 5 pisos. Inmediatamente pensé que llevaba años haciendo esto con periodistas y que solo tenía que replantearlo para mis potenciales clientes.
Entonces, tuve una razón más para explicarle a mis consultores y pasantes de lo importante que es la venta efectiva de información. Como verán, ya esto no sólo nos ayudará a crear una relación con el medio o que el periodista sepa que cada vez que lo llamemos siempre le ofreceremos información de interés, sino cuando ellos cambien de empleo conservarán esa relación de cercanía con el periodista y eso los ayudará en sus actividades dentro de su nueva compañía. Ellos podrán girar recomendaciones más efectiva de cuál es el perfil de un colega incluso cómo abordarlo. Voy más allá, esa capacidad de desenvolverse telefónicamente se quedará con ellos y podrán aprovecharlo en otros aspectos de su vida personal y profesional.
Entonces, no desestimen la venta de información al periodista. Es el primer escalafón y la mayoría de los comunicadores corporativos nos toca pasar por esto, pero puede que en ocasiones nos desagrade esta labor (en su mayoría por el trato de otros colegas) y la den poco importante. Ciertamente a veces no es fácil, pero tocará aprender de cada llamar.

