Como en todo el mundo, y Venezuela no es la excepción, la crisis económica hace que cada vez existen menos ofertas de empleos formales.
Cada día de las universidades venezolanas, egresan grandes cantidades de comunicadores que no cuentan con las herramientas, seguridad y motivación de emprender su propio negocio como expertos en comunicaciones que son.
Las causas de esta situación, a mi juicio, son diversas: el propio alumno, la casa de estudio, el sistema educativo, el contexto social, el país, etc. La mayoría de los estudiantes cree que la única forma de ejercer su profesión es a través de una gran empresa que los contratará y es así como serán profesionales exitosos.
Muy sugerencia con los estudiantes es que no descarten la posibilidad de trabajar independientemente. Esta modalidad ofrece sus beneficios: disponer de su tiempo, poder hacer otras actividades en paralelo, tener un buen ingreso, ser su propio jefe, entre otras. Lo más importante es que descubran su potencial y que se preparen para cualquier escenario.
Aquí les dejo algunas recomendaciones de cómo formarse para salir al campo laboral de manera independiente:
1. Conviértase en experto: nútrase e infórmese del área de la comunicación social que más le guste (audiovisual, corporativa, editorial, etc.).
2. Hable con personas en el área que ya trabajen de manera independiente y pídales que les cuente su experiencia.
3. Estudie su mercado: investigue sobre cuáles son los servicios más buscados en su área de interés.
4. Lea sobre el mundo de la asesoría y de los negocios: hay mucha literatura al respecto que lo ayudara a entender el trabajo y atención con el cliente.
5. Busque una empresa en el mercado que ofrezca un servicio similar al que usted le gustaría ofrecer e investigue cómo ha sido su experiencia, sus clientes, etc. Aprenda de ellos.
6. Trabaje su seguridad y confianza: miles de personas en el mundo se están arriesgando a trabajar de manera independiente. ¿Por qué usted no? Vea cuál ha sido la motivación de esta persona y busque la suya.
7. Saque el mayor provecho de sus clases y de la experiencia de sus profesores. Esté dispuesto a aprender más allá de lo que dan en el aula de clases.
8. Siéntase un adulto, no un simple universitario más. No le digo que deje de disfrutar de esta etapa (maravillosa por cierto), sino que entienda que eso que decidió estudiar dictará el rumbo de su vida en los próximos años.


